Reseña: Matar un ruiseñor, de Harper Lee. Adaptación gráfica de Fred Fordham

Fred Fordham (ilustraciones), Harper Lee (obra original) | Random Cómics | 273 págs | 2018 (1960) | 

¡Hola lectores! Hoy os traigo la reseña de Matar un ruiseñor, el cómic que adapta la obra literaria de Harper Lee. Esta versión está ilustrada por Fred Fordham.




Matar a un ruiseñor es una de esas historias inmortales que se te pegan al corazón y te sacuden la conciencia. Es la historia de dos hermanos que aprenden a ver el mundo con otros ojos; también es la historia del padre que todos querríamos tener: Atticus Finch. Un hombre de valentía insobornable que defiende hasta el final la idea de que ser diferente no significa indefectiblemente ser culpable.
Un poderoso mensaje retratado con una ternura punzante que ha conquistado a 40 millones de lectores en todo el mundo y que ha traspasado, generación tras generación, las barreras de la edad y el tiempo.

Matar un ruiseñor es de esas historias que calan hondo, que te atrapan. No había leído la obra de Harper Lee, y tampoco había visto la película, por lo que este cómic es mi primer contacto con esta historia tan conocida. 

En primer lugar, destacar el gran trabajo que ha hecho Fred Fordham adaptando una obra tan conocida al terreno del cómic. Lo ha hecho respetando el texto original y plasmando perfectamente el espíritu y el mensaje de la obra. La acción trascurre en Alabama en 1933. Estamos en una época donde el racismo estaba a la orden del día y en un ambiente totalmente rústico, en la América profunda. El estilo de Fordham nos traslada a este tiempo, con unos bocadillos y letras escritas con tiza, y un dibujo muy dulce, delicado, bonito, con unos colores muy suaves y un trazo fino, que sugiere delicadeza y cariño, pero también fuerza. El diseño de los personajes y su expresividad están muy logrados: Atticus Finch, Jem, Scout y Lee. Sabemos cuando sienten rabia, cuando sienten tristeza, cuando sienten miedo o alegría. Los escenarios también están muy bien reproducidos: las casas, las iglesias, las calles, el juzgado...La verdad es que el dibujo, a rasgos generales, atrapa y logra adentrarte en la historia. 


La historia, por otro lado, transmite grandes valores y mensajes, que a día de hoy, después de casi 60 años, nos siguen llegando y tocando la fibra. El principal tema es el racismo. Atticus Finch es un abogado, muy valiente para su época, que defendía a Tom Robinson, un negro acusado de haber violado a una chica blanca. Como podéis imaginar, Robinson tenía pocas esperanzas de ganar el juicio porque en aquella época los negros siempre eran culpables y rechazados por la sociedad, hicieran lo que hicieran. La obra también reta al lector a situarse y comprender la tesitura de Finch, porque ¿qué haríamos nosotros en su lugar, defender a un inocente a pesar de las críticas y el odio del pueblo, o no defenderlo para no ganarse enemigos pero quedarse con la conciencia intranquila? A Finch en todo momento le vemos tener muy asumido su papel, pero a sus hijos no tanto. Por otra parte, otro de los temas principales de la historia son los prejuicios, que vienen de la mano de Boo Radley, ese personaje misterioso del que los niños hacían miles de suposiciones y que es clave en el desarrollo de la historia. Y como no, prejuicio el que la gente blanca tenía hacia la población negra, creyendo que son culpables o incluso mirando hacia otro lado cuando se cometían graves injusticias. Una vez acabado el cómic, te queda la sensación de haber leído una gran historia, haber vivido en la piel de unos personajes increíbles y haber viajado a unos años no tan lejanos, donde las cosas parecía que no iban a cambiar. Y todo viene acompañado de una invitación a reflexionar y a dejarse llevar para aprender a empatizar y vivir en armonía con los que son diferentes a nosotros. 


Creo que no me queda mucho más por comentar que vosotros no sepáis. Es una historia que todo el mundo debería leer, y ahora en un formato que quizá llame la atención a mucho público. Os recomiendo esta obra de Fred Fordham porque viviréis una experiencia increíble leyéndola, a través de unas ilustraciones preciosas que plasman muy bien el espíritu de la obra, con una ternura y una emoción que no os dejaran indiferentes.

Me ha quedado la duda (y le he dado mil vueltas), ¿quién es el ruiseñor de la obra?
«Dispara a todos los grajos que quieras, si puedes acertarles, pero recuerda que es pecado matar a un ruiseñor.»

1 comentario:

  1. Me encantó la película y, no sé el motivo aún, fui incapaz de leer el libro (y tengo que leerlo sí o sí). La versión cómic me parece muy interesante para regalar a alguien "no lector" pero no creo que yo le de una oportunidad, la verdad :/

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.