Reseña: El sobrino del mago (Las crónicas de Narnia #1), de C.S.Lewis

Sin duda, las crónicas de Narnia es una de las sagas de mi infancia. Recuerdo perfectamente el día en que mis padres me compraron el segundo libro de la saga, El león, la bruja y el armario y como me tiré dos días enteros para leerlo, incluso de pie o caminando por la calle.

Cronológicamente, el primer libro de la saga es El sobrino del mago, el libro que nos cuenta la creación del mundo de Narnia. Se publicó originalmente en 1955 por C.S.Lewis, siendo el último en publicarse.

La historia se centra en el siglo XIX en Londres. Dos niños, Digory Kirke y Polly Plummer, acaban en un mundo mágico porque el tío Andrew les da un anillo amarillo y uno verde, para ir y volver, respectivamente. A raíz de eso, los acontecimientos irán de mal en peor, y es que aparece una bruja muy, muy mala que intentará imponer sus normas.

Personalmente me ha gustado. Tenía muchas expectativas y esperaba que fuera un poco más magnífico, pero aún así es un libro bonito, bien escrito y con buena dosis de fantasía. Estoy segura de que a los más pequeños les encantará. La creación de Narnia me ha recordado mucho al Génesis, que aunque lo desconozca bastantes elementos que me suenan.
En cuanto a los personajes, tampoco hay que esperarse una psicología profunda ni nada por el estilo. Los niños son buenos, la bruja es mala, el tío es un interesado. Los buenos son buenos y los malos son malos, vaya. Muy clásico todo. Pero eso no quita que el relato pierda fuerza ni nada por el estilo. Lo importante aquí es la creación de Narnia, y eso se cumple con creces. Además, la historia está acompañada por unas ilustraciones en blanco y negro preciosas, que nos ayudan a imaginarnos y a trasladarnos al mundo narniano.

Editorial: Destino

Número de páginas: 256

Número de publicación: 2005 (1955).

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