Reseña: El final de todos los agostos, de Alfonso Casas

El final de todos los agostos es un cómic publicado por Alfonso Casas en 2017. Anteriormente había publicado Amores minúsculos y Se(nti)mental (2015) y este año Freddie Mercury: una biografía (reseña aquí). 

Dani, nuestro protagonista, viaja al pueblo donde veraneaba en su infancia y juventud para realizar un proyecto fotográfico sobre el paso del tiempo. Todo eso sucede antes de su casamiento, lo que va a hacerle reflexionar e indagar sobre todas aquellas personas que fueron tan importantes para él veinte años atrás.

Este cómic es una preciosidad. No hay palabras para describir todo lo que me ha hecho sentir. Pero lo voy a intentar. 

Tiene un estilo artístico original, diferente, sensible, dulce y muy tierno, que logra transportarte a tu propio pasado y te invita a indagar en tus recuerdos, en aquellos veranos, en aquellos amigos que hiciste y de los que ahora no tienes ninguna noticia. Está lleno de nostalgia, y ese sentimiento está reforzado por la paleta de colores que utiliza el autor: una gama de colores más cálidos para el pasado y unos fríos para el presente. Curiosamente es así porque el ser humano tiende a idealizar sus recuerdos, se refugia en ellos y a veces el ahora es más gris porque todavía está ocurriendo y no tiene forma, está inconcluso. Mientras que lo que ya ha pasado se nos presenta como algo acabado y diferente a la vida que llevamos ahora (incluso mejor).

Uno de los detalles que más me gustó fue la introducción de unas páginas de papel vegetal o transparentes que ayudan a visualizar el contraste entre pasado y presente y los cambios que se producen entre ambos lapsos de tiempo. Aquellos árboles que han sido talados para construir un recreativo, aquel bar que ha cerrado y ahora es otro distinto, aquellos parques que han sido reconstruidos... El paso del tiempo no sucede en vano, y las cosas de nuestro alrededor (por desgracia, a veces) cambian con nosotros. Ese detalle me ha resultado, junto a la edición del libro, como el proyecto fotográfico en sí de Dani. Me ha parecido precioso y muy metafórico. 

En conclusión, para mi ha sido un cómic precioso tanto a nivel artístico como narrativo. Nosotros como lectores también realizaremos una retrospección junto al protagonista, sobre los caminos que no recorrimos y sobre las elecciones que hemos tomado (y las que no). Como persona hiper nostálgica que soy, este tipo de libros va muy acorde conmigo. Me quedó la pregunta de: ¿Qué hubiera pasado si...? 

Os dejó aquí una entrevista que leí sobre el autor en RTVE, que me pareció muy interesante.