Reseña: Orange, de Ichigo Takano (#1-#5)

¿Qué cambiarías si te enteraras de que es posible enviar cartas a tu yo del pasado?

Ichigo Takano | Ediciones Tomodomo | Serie de 6 tomos | Manga

El primer día de clase, Naho recibe una misteriosa carta de quien dice ser su yo del futuro en la que se predice de forma exacta cada cosa que está a punto de pasarle. Además, la remitente le aconseja no llevar a cabo determinadas acciones. Haciendo caso omiso de ella, Naho invita al chico nuevo que acaba de llegar desde Tokio, Kakeru, a salir con sus amigos después del instituto. Pero algo terrible le ocurre a Kakeru ese día. Algo que podría no haber sucedido si hubiera vuelto antes a casa. Sabiéndolo, Naho decide comenzar a seguir las instrucciones que recibe desde un mundo futuro en el que Kakeru ya no existe. Pero hacer frente al presente sin dejar lugar para el arrepentimiento no resulta tan sencillo como debiera.

Pues bien, esta es la premisa de Orange, un manga shojo que se compone de 5 tomos (en realidad, 6). Un día, 5 amigos del instituto se reúnen para desenterrar la cápsula del tiempo que 10 años atrás enterraron. Cuando empiezan a ver lo que cada uno puso, descubren la carta de Kakeru Naruse, un amigo de ellos que murió en un accidente. Sin embargo, comienzan a pensar que quizá no ocurrió así, sino que cometió un suicidio. Mientras, a la Naho adolescente del pasado le llegan unas cartas de su yo del futuro, donde le indica qué va a pasar y qué tiene que hacer para evitar el fatídico desenlace. Es entonces cuando el manga comenzará a alternar entre pasado y futuro. Este se caracteriza por el arrepentimiento, mientras que el pasado por la esperanza de poder cambiarlo.

Está claro que Orange está lleno de sentimientos y es difícil de explicar lo que te queda al leer este manga. Pero sin duda me dejó con el pensamiento de si estoy tomando las decisiones correctas, de si mañana me arrepentiré y de si de aquí a 10 años estaré o estaremos, de quien formará parte de mi vida y de si habré cometido algún error imperdonable.

Por otra parte, cabe resaltar el retrato que se hace de la juventud y de la depresión. Me ha hecho reflexionar en muchísimos aspectos. En que seguro que mucha gente que conozco necesita ayuda, pero no la pide, o no aparenta estar sufriendo. Detrás de una sonrisa puede esconderse una tristeza inmensa. 

No menos importante es el dibujo. Es super tierno y las expresiones de los personajes están tan conseguidas que sabes diferenciar las sonrisas verdaderas de las sonrisas fingidas con tristeza. Los personajes son muy cuquis, y a eso ayuda los corazoncitos y las estrellas que adornan las viñetas. 

En resumen, os recomiendo muchísimo Orange. Si nunca habéis leído manga, esta serie es perfecta para empezar porque es fácil de leer y está cerrada con pocos números (6). La historia es tierna, os hará reflexionar y le cogeréis mucho cariño a los personajes. Además, a final de cada tomo hay un capítulo de una historia nueva, Astronauta en primavera. Es tierna, divertida y no tiene tanto drama y profundidad como Orange, así que es como un momento para tranquilizarte antes de seguir con otro tomo de Orange.